Dixit Odissey es el último juego que probé en la jornada organizada por
la JLA en el Barcraft de Alicante.
Dixit Odissey es un juego de 3 a 12 jugadores y es un party game en
toda regla de interpretación de imágenes que pueden decir mucho de la
personalidad de los jugadores.
Antes de nada comentar que hay diferentes versiones de este juego en la
que hay diferentes cartas y un número diferente de jugadores aunque la mecánica
del juego es la misma.
El juego consta que tarjetas ilustradas (digo tarjetas y no cartas por
el tamaño de las mismas que es casi como el de una postal), un tablero de
puntuaciones, marcadores representados por conejos y cartas de votación.
Cada jugador recibe 6 tarjetas ilustradas. El primer jugador, llamado cuentacuentos,
debe decir lo que le sugiere una de sus cartas, bien con una palabra, una
frase, una poesía, una canción o un sonido.
El resto de jugadores escoge de entre sus tarjetas la que más tenga que
ver con la explicación de la tarjeta del cuentacuentos. Todas las tarjetas de depositan bocabajo, se
barajan y se les da la vuelta.
Cada jugador, menos el cuentacuentos, vota la tarjeta que cree que es
la que más se acerca la descripción del cuentacuentos con la excepción de que
no puedes votar a tu propia tarjeta. En
ese momento se procede al recuento de los puntos. Si todos han acertado o fallado la tarjeta
del cuentacuentos todos los jugadores a excepción del cuentacuentos se llevan 2
puntos cada uno. Si al menos uno no ha
acertado, los que han acertado la tarjeta y el cuentacuentos se llevan 3 puntos
cada uno. Además toda tarjeta que haya
recibido un punto reporta un voto al dueño de la misma. Por tanto es importante que el cuentacuentos
escoja una descripción ni demasiado fácil, ni demasiado difícil puesto que le
interesa que, al menos una persona acierte.
Al resto de jugadores también les interesa escoger su tarjeta bien ya
que puede reportar algún puntillo.
Tras las votaciones cada jugador coge una nueva tarjeta y el
cuentacuentos es el siguiente jugador situado a la izquierda del anterior. El juego continúa así hasta que uno de los
jugadores consigue 30 puntos.
La simpleza del juego lo hace adecuado para cualquier evento y es apto para
no jugones ya que no requiere nada más que un poco de imaginación (vale sabemos
que no es algo que todo el mundo tenga en exceso…).
Es un juego rápido, divertido, ágil y, como he dicho, adecuado para
todos los públicos. La única pega es que
los jugadores veteranos pueden conocerse las tarjetas demasiado bien y así
tener una ligera ventaja sobre los demás.
A pesar de todo, y como pude comprobar, la mente humana es muy rara e
incluso el que se conoce las tarjetas puede verse sorprendidos por las raras
interpretaciones que se hagan de las cartas.
Nos vemos en la próxima entrada, !y jugad mucho hasta entonces!
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